Sobrepeso y Obesidad en hombres: Cómo influye en la fertilidad y en la producción de testosterona

La obesidad en hombres es un problema de salud creciente que aumenta el riesgo de diversas enfermedades, afectando la calidad de vida y la esperanza de vida. 

Entre las afecciones más comunes asociadas a la obesidad se encuentran la apnea del sueño, los problemas renales, la hiperplasia prostática benigna, las enfermedades cardiovasculares y la diabetes. 

Además, la obesidad tiene un impacto directo en la producción de testosterona y la fertilidad masculina, comprometiendo la función sexual y reproductiva de muchos hombres en el mundo.

El exceso de grasa corporal no solo altera el metabolismo, sino que también influye en los niveles hormonales y la salud general.

Descubre cómo la obesidad impacta la salud masculina y qué medidas pueden ayudarte a prevenir sus efectos negativos leyendo este artículo: 

Enfermedades más comunes producidas por la obesidad en hombres

La obesidad en hombres está relacionada con diversas enfermedades que comprometen la calidad de vida:

Apnea del sueño

Es un trastorno respiratorio frecuente en personas con obesidad, caracterizado por pausas en la respiración durante el sueño. Esto provoca fatiga, somnolencia diurna, dificultades de concentración y aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares.

La Apnea del sueño se produce cuando se presentan problemas en la forma en que el cerebro controla la respiración durante el sueño. Ocurre por problemas en el control de la respiración durante el sueño y puede ser de dos tipos.

La primera llamada Apnea Obstructiva del sueño, la cual se produce cuando los  músculos de la garganta se relajan, estrechando o cerrando las vías respiratorias. La  segunda identificada como Apnea Central del sueño, y es cuando el cerebro deja de enviar señales a los músculos que controlan la respiración.

Problemas renales

La obesidad contribuye al desarrollo de anomalías metabólicas que afectan la función renal. Puede causar daño directo en los riñones al alterar la producción de citocinas en el tejido adiposo y, de manera indirecta, aumentar el riesgo de hipertensión y diabetes, enfermedades que comprometen la salud renal.

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Problemas en la próstata

La obesidad está asociada al cáncer de próstata y la hiperplasia prostática benigna (HPB). El exceso de grasa abdominal y una dieta alta en grasas saturadas favorecen el desarrollo de tumores y el crecimiento anormal de la próstata, lo que puede generar problemas urinarios.

Enfermedades cardiovasculares

El sobrepeso aumenta el riesgo de hipertensión, colesterol alto, insuficiencia cardíaca y accidentes cerebrovasculares. La obesidad y las enfermedades del corazón están estrechamente relacionadas, lo que hace esencial la pérdida de peso para mejorar la salud cardiovascular.

Obesidad y testosterona 

¿Bajar de peso hace que suban los niveles de testosterona?

La obesidad masculina está vinculada a niveles reducidos de testosterona. La acumulación de grasa corporal favorece la conversión de testosterona en estrógenos, lo que puede generar disfunción eréctil y pérdida del deseo sexual. 

Según el Dr. Randi Hutter Epstein, perder peso puede ayudar a elevar los niveles de testosterona, pero el impacto en la libido y la masa muscular varía según el individuo.

Obesidad e infertilidad 

La obesidad y la fertilidad masculina están estrechamente relacionadas. El exceso de grasa corporal afecta la producción de espermatozoides, disminuye la movilidad espermática y puede provocar alteraciones en la morfología espermática. 

Además, la obesidad en hombres se asocia con desequilibrios hormonales, como la reducción de los niveles de testosterona, lo que contribuye a la infertilidad y disminución del deseo sexual.

Obesidad y la calidad del semen

La obesidad masculina puede afectar la espermatogénesis, es decir, la producción de espermatozoides en los testículos. Este impacto se refleja en:

• Disminución de la cantidad de semen.

• Reducción del número de espermatozoides.

• Baja movilidad espermática.

• Aumento de malformaciones espermáticas.

• Fragmentación del ADN espermático.

Estos factores pueden dificultar la fecundación del óvulo y aumentar el riesgo de infertilidad.

Diabetes, fertilidad y obesidad masculina

La diabetes, una enfermedad común en personas con obesidad, también afecta la fertilidad y la producción de testosterona. En hombres con diabetes, los espermatozoides envejecen prematuramente, lo que reduce sus posibilidades de fecundación. 

Asimismo, la resistencia a la insulina impacta la producción de hormonas masculinas, lo que puede ocasionar disfunción eréctil y pérdida del deseo sexual.

Nota: mientras mayor sea el grado de obesidad del paciente, tiene más riesgos de sufrir estas y otras enfermedades más relacionadas a la obesidad.

Tratamientos para la obesidad masculina y la fertilidad

Existen diferentes tratamientos para la obesidad que pueden mejorar notablemente la salud hormonal y fértil de muchos hombres, entre los cuales podemos mencionar:

Cambios en el estilo de vida: alimentación saludable y actividad física

Adoptar hábitos alimentarios equilibrados es esencial. Esto implica reducir la ingesta calórica, priorizar alimentos ricos en nutrientes como frutas, verduras, cereales integrales y proteínas magras, y limitar el consumo de productos procesados y azúcares añadidos.

La actividad física regular complementa estos esfuerzos, ayudando a quemar calorías y mejorar la salud general. Te recomendamos al menos 150 minutos semanales de ejercicio moderado, como caminar, nadar o practicar algún deporte. 

Farmacología para la obesidad

Cuando los cambios en el estilo de vida no son suficientes, los medicamentos para la obesidad pueden ser una excelente alternativa. 

Estos fármacos actúan reduciendo el apetito y retrasando el vaciado gástrico. Además, ayuda al tratamiento de la diabetes tipo 2 regulando la glucosa en sangre. Es fundamental que su uso sea supervisado por profesionales de la salud, ya que no todos son adecuados para ti y pueden presentar efectos secundarios. 

Psicoterapia

El apoyo psicológico es crucial en el tratamiento de la obesidad. La terapia cognitivo-conductual, por ejemplo, ayuda a identificar y modificar patrones de pensamiento y comportamiento que contribuyen al aumento de peso.

Además, aborda problemas emocionales relacionados, como la alimentación impulsiva o el comer en respuesta al estrés, facilitando el desarrollo de una relación más saludable con la comida y promoviendo cambios sostenibles en tu estilo de vida.

Cirugía bariátrica

Para personas con obesidad severa o cuando otros tratamientos no han sido efectivos, la cirugía bariátrica puede ser una opción. Este tipo de intervención modifica el sistema digestivo para limitar la cantidad de alimentos que se pueden ingerir o reducir la absorción de nutrientes.

Existen diferentes procedimientos, como el bypass gástrico o la gastrectomía en manga, y la elección depende de las características y necesidades específicas de cada paciente. Es importante considerar que la cirugía conlleva riesgos y requiere un compromiso a largo plazo con cambios en la dieta y el estilo de vida, además de un seguimiento médico continuo.

Suplementación

Los hombres con sobrepeso u obesidad también pueden considerar el uso de la obesidad para tratar deficiencias en vitaminas o para tratar cualquier necesidad que esté ayudando al aumentado de peso, como no dormir bien. 

La suplementación siempre tiene que guiada y supervisada por un profesional de la salud. 

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