Reducción de estómago sin cirugía: Efectos a largo plazo y alternativas menos intrusivas

La reducción de estómago, también conocida como cirugía bariátrica, ha sido durante décadas una de las soluciones más efectivas para combatir la obesidad mórbida y ayudar a las personas a perder peso cuando otros métodos no han dado resultados. 

Sin embargo, no todos están dispuestos o son aptos para someterse a una cirugía invasiva de este tipo. En los últimos años, han surgido enfoques menos intrusivos que prometen una pérdida de peso significativa sin la necesidad de pasar por el quirófano. 

En este artículo, queremos abordar cada uno de estos temas, desde qué es la reducción de estómago sin cirugía, los procedimientos disponibles, su impacto en la pérdida de peso, el proceso de recuperación y sus limitaciones, además de examinar alternativas menos intrusivas y la importancia de un compromiso a largo plazo para un cambio verdadero.

¿Qué es la reducción de estómago sin cirugía?

La reducción de estómago sin cirugía implica una serie de procedimientos mínimamente invasivos diseñados para reducir la capacidad del estómago, ayudando a las personas a comer menos y, en última instancia, a perder peso. 

A diferencia de la cirugía bariátrica, como el bypass gástrico o la gastrectomía en manga, estas intervenciones no requieren grandes incisiones ni cambios drásticos en la anatomía del sistema digestivo.

Estos procedimientos no quirúrgicos generalmente se realizan a través de técnicas endoscópicas, donde se introduce un tubo flexible con una cámara y herramientas especiales a través de la boca para trabajar dentro del estómago. 

Esto significa que el paciente no tiene cicatrices visibles que perduren en el tiempo, además el plazo de recuperación es significativamente más corto y los riesgos asociados con las cirugías tradicionales se minimizan.

Procedimientos de reducción de estómago sin cirugía

Por otro lado, es cierto que existen diferentes tipos de procedimientos que se consideran menos invasivos que la cirugía tradicional para reducir el tamaño del estómago si es el objetivo principal del paciente. Entre los más populares están:

Sutura endoscópica gástrica

También conocida como manga gástrica endoscópica, este procedimiento consiste en colocar puntos de sutura dentro del estómago utilizando un endoscopio. Estas suturas reducen la capacidad del estómago, creando una sensación de saciedad más rápida.

El procedimiento dura aproximadamente una hora y se realiza bajo anestesia general para que el paciente no experimente ningún tipo de molestia. Al no haber incisiones externas, el tiempo de recuperación es más rápido.

Balón intragástrico:

El balón intragástrico consiste en la colocación de un balón de silicona lleno de líquido o aire dentro del estómago. Este balón ocupa espacio en el estómago, lo que reduce la cantidad de alimentos que se pueden ingerir.

El procedimiento es rápido y ambulatorio, y el balón suele retirarse después de 6 a 12 meses.

Plasma de argón:

Es una técnica de ablación endoscópica que utiliza energía térmica para reducir la capacidad del estómago mediante la cicatrización controlada de sus paredes internas. El tejido cicatrizado se encoge, reduciendo la capacidad del estómago.

Aunque es menos común que las opciones anteriores, está actualmente bajo investigación debido al gran potencial que ha demostrado para promover la pérdida de peso sin necesidad de implantar dispositivos.

¿Cuál es el mejor procedimiento?

La elección del mejor procedimiento para la reducción de estómago sin cirugía depende de varios factores, como el grado de obesidad del paciente, sus preferencias personales y su estado de salud. En términos generales:

• Sutura endoscópica es más adecuada para aquellos que buscan una solución a largo plazo y están dispuestos a seguir un programa de seguimiento riguroso.

• El balón intragástrico es ideal para quienes necesitan perder una cantidad moderada de peso en un período de tiempo relativamente corto.

• El plasma de argón es una opción menos convencional, pero puede ser útil en casos específicos donde otros procedimientos no son adecuados.

Es esencial que el paciente consulte con un especialista en salud para evaluar cuál es la mejor opción según su situación personal. 

Impacto en la pérdida de peso

Los procedimientos de reducción de estómago sin cirugía han demostrado ser efectivos en la pérdida de peso, aunque los resultados varían de una persona a otra. En promedio, los pacientes que se someten a estos procedimientos pueden perder entre el 15% y el 20% de su peso corporal en un plazo de 12 a 18 meses.

• Sutura endoscópica: los estudios han mostrado que los pacientes pueden perder entre el 15% y el 20% de su peso corporal total en el primer año después del procedimiento.

• Balón intragástrico: la pérdida de peso promedio varía, pero en general los pacientes pueden perder entre el 10% y el 15% de su peso corporal en los seis primeros meses.

• Plasma de argón: aunque los datos son más limitados, algunos estudios preliminares sugieren que la pérdida de peso es comparable a la sutura endoscópica.

Es importante destacar que, aunque estos procedimientos facilitan la pérdida de peso, no son soluciones mágicas. El éxito a largo plazo depende en gran medida de los cambios en el estilo de vida, como la adopción de una dieta saludable y la práctica regular de ejercicio.

Postoperatorio y recuperación

Uno de los mayores beneficios de la reducción de estómago sin cirugía es el tiempo de recuperación relativamente corto en comparación con los procedimientos bariátricos tradicionales. En la mayoría de los casos, los pacientes pueden regresar a sus actividades normales dentro de una o dos semanas.

• Sutura endoscópica gástrica: después del procedimiento, los pacientes suelen experimentar molestias estomacales, náuseas o dolor leve que desaparece en unos días. La dieta líquida se recomienda durante las primeras dos semanas, seguida de una transición gradual a alimentos sólidos. La recuperación completa suele llevar alrededor de una semana, aunque algunos pacientes pueden necesitar más tiempo para adaptarse a los cambios en la alimentación.

• Balón intragástrico: los efectos secundarios inmediatos incluyen náuseas, vómitos y dolor abdominal durante los primeros días después de la inserción del balón. A medida que el cuerpo se adapta, estos síntomas tienden a desaparecer. La dieta líquida también es común durante la primera semana, seguida de una dieta blanda antes de reintroducir alimentos sólidos.

• Plasma de argón: la recuperación de este procedimiento suele ser rápida, con pocas molestias y un riesgo bajo de complicaciones. Al igual que con otros procedimientos, se recomienda una dieta líquida durante los primeros días.

Limitaciones de la reducción de estómago sin cirugía

Si bien estos procedimientos son menos invasivos y tienen un menor riesgo que la cirugía bariátrica tradicional, también tienen sus limitaciones:

• Pérdida de peso limitada: aunque efectiva, la reducción de estómago sin cirugía no suele conducir a la misma cantidad de pérdida de peso que los procedimientos quirúrgicos. Para las personas con obesidad severa o mórbida, es posible que no sea suficiente.

• Necesidad de seguimiento: estos procedimientos requieren un compromiso a largo plazo con un programa de seguimiento que incluye cambios en la dieta, ejercicio regular y, en algunos casos, apoyo psicológico.

• Resultados a largo plazo: en comparación con la cirugía bariátrica, la durabilidad de los resultados es menos clara, ya que existe la posibilidad de que los pacientes recuperen parte del peso perdido si no mantienen un estilo de vida saludable.

Alternativas menos intrusivas: Medicamentos GLP-1

Estos procedimientos, aunque son menos invasivos que las cirugías bariátricas, siguen siendo intrusivos en el organismo, ya que es necesario introducir dispositivos y modificar de alguna manera el estómago. 

Además, no hay garantía de que los resultados se mantengan.

Por eso, una excelente alternativa es el uso de medicamentos basados en agonistas del receptor GLP-1 ha ganado popularidad en el tratamiento de la obesidad con el paso de los últimos años.

Estos fármacos, que incluyen liraglutida (Saxenda) y semaglutida (Ozempic, Wegovy), imitan la acción del péptido similar al glucagón tipo 1 (GLP-1), una hormona que regula el apetito y la glucosa en la sangre.

Beneficios de los medicamentos GLP-1

• Pérdida de peso: los estudios clínicos han mostrado que los pacientes que usan agonistas GLP-1 pueden perder entre un 5% y un 15% de su peso corporal en un período de 6 a 12 meses, dependiendo del medicamento y la dosis utilizada.

• Control del apetito: estos medicamentos no solo reducen el apetito, sino que también pueden ayudar a controlar los antojos y reducir la ingesta de alimentos ricos en calorías.

• Mejora en la salud metabólica: además de promover la pérdida de peso, los medicamentos GLP-1 también tienen beneficios adicionales para la salud, como la mejora en el control de la glucosa en personas con diabetes tipo 2.

Limitaciones y efectos secundarios

• Efectos secundarios: aunque generalmente son bien tolerados, los agonistas GLP-1 pueden causar efectos secundarios, como náuseas, vómitos, diarrea y, en casos raros, pancreatitis.

• Coste: estos medicamentos pueden ser costosos y, en algunos casos, no están cubiertos por los seguros de salud.

• Necesidad de adherencia: para mantener la pérdida de peso, es probable que los pacientes necesiten continuar tomando el medicamento a largo plazo.

Aprende más en nuestro artículo: qué son los medicamentos GLP-1 y cómo funcionan

El papel del cambio de hábitos en la reducción de estómago sin cirugía

Aunque los procedimientos de reducción de estómago no quirúrgicos, como la sutura endoscópica y el balón intragástrico, pueden ser herramientas efectivas para reducir el peso, el éxito a largo plazo depende en gran medida de los cambios en los hábitos de vida. 

Estos procedimientos limitan la cantidad de alimentos que se pueden consumir, pero no cambian los comportamientos que llevaron a la obesidad en primer lugar. Por lo tanto, los cambios de hábitos son fundamentales para mantener y mejorar los resultados.  

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El problema de las cirugías para reducir el estómago y otros tratamientos para bajar de peso es que no atacan la causa principal del problema: los hábitos. 

Muchos pacientes después de haber atravesado una cirugía bariátrica o procedimientos endoscópicos, vuelven a recuperar su peso porque no pueden dejar los malos hábitos y obtener hábitos saludables. Y lo peor es cuando los pacientes sufren muchas complicaciones sin lograr nada. 

Por eso en Lonvital abordamos el sobrepeso desde el cambio de hábitos. Con ayuda de especialistas médicos, nutricionistas, entrenadores personales y psicólogos, te ayudamos tomar hábitos saludables poco a poco y de manera sostenible. Utilizamos medicamentos GLP-1 para facilitar la pérdida de peso.

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