8 razones por las cuales Saxenda no te hace efecto

Ningún medicamento es milagroso. Pese a que Saxenda ha demostrado su efectividad para la pérdida de peso, hay muchos factores que pueden estar impidiendo que el medicamento no esté actuando adecuadamente. 

En tal caso, no es un problema del medicamento, sino que lo más probable que haya otras cosas que haya que tratar en el paciente para que el medicamento genere los resultados esperados. 

En este post, hemos hecho una lista de 8 razones por las cuales Saxenda no te hace efecto. 

Otros problemas subyacentes: la razón principal por la que no pierdes peso

Cuando lidias contra la obesidad, se suele pensar que perder peso depende exclusivamente de tu fuerza de voluntad. Sin embargo, la realidad es mucho más compleja. 

La obesidad es solo la punta del iceberg: un síntoma visible de una serie de factores subyacentes que muchas veces no estás considerando. 

8 razones por las cuales Saxenda no te hace efecto

1. Desbalances y problemas hormonales (hipotiroidismo, ovario poliquístico, etc.)

Uno de los mayores obstáculos para perder peso puede ser un desequilibrio hormonal. El hipotiroidismo, por ejemplo, ralentiza el metabolismo y puede hacer que sea más difícil quemar calorías, incluso si estás comiendo saludablemente y utilizando Saxenda. Por otro lado, el síndrome de ovario poliquístico (SOP) también puede causar resistencia a la insulina, lo que complica la pérdida de peso.

El cortisol, conocido como la "hormona del estrés", también juega un papel crucial. Los niveles altos de cortisol no solo pueden aumentar el almacenamiento de grasa abdominal, sino que también generan antojos por alimentos poco saludables.

Si sospechas que podrías tener un problema hormonal, consulta a un endocrinólogo para realizarte las pruebas necesarias. Tratar estos desbalances podría marcar una gran diferencia en tus resultados.

2. ¿Has mejorado tus hábitos alimenticios?

Saxenda puede ayudarte a controlar el apetito, pero no es una solución mágica. Si bien reduce la sensación de hambre, la calidad de los alimentos que consumes sigue siendo fundamental. 

Elegir opciones poco saludables, como alimentos ultraprocesados, altos en azúcares o grasas trans, puede neutralizar los beneficios del tratamiento y sientes que Saxenda no te hace efecto

Por eso es importante tener una alimentación adecuada para Saxenda. La alimentación que lleves puede marcar una diferencia en los resultados que obtengas. 

3. ¿Has aumentado la actividad física?

La actividad física es un complemento esencial para cualquier plan de pérdida de peso. Aunque Saxenda puede facilitar el proceso, incorporar movimiento a tu rutina diaria es clave para obtener resultados sostenibles.

No necesitas convertirte en un atleta de alto rendimiento tampoco ir pasar largas horas en el gimnasio (ni siquiera tienes que ir a uno), pero sí es importante que comiences a incorporar la actividad física en tu día a día. Si no estás seguro por dónde empezar, considera buscar la orientación de un entrenador personal o fisioterapeuta que pueda adaptar un plan de ejercicios a tus necesidades.

4. Otros medicamentos interfiriendo con Saxenda

El cuerpo humano es un sistema complejo, y los medicamentos que tomas pueden influir en cómo reaccionas a Saxenda. Por ejemplo, ciertos antidepresivos, antipsicóticos, medicamentos para la diabetes o incluso los anticonceptivos hormonales pueden dificultar la pérdida de peso.

Además, hay medicamentos que afectan directamente la absorción de Saxenda. 

Si estás bajo tratamiento con otros medicamentos, es importante discutirlo con tu médico. Ellos pueden ajustar las dosis o buscar alternativas que no interfieran con tu plan para perder peso. La comunicación abierta con tu equipo médico es fundamental para superar este tipo de barreras.

5. Ten un poco de paciencia

La pérdida de peso es un proceso que requiere tiempo y consistencia. Aunque Saxenda comienza a actuar desde el primer día, los resultados visibles pueden tardar semanas o incluso meses en aparecer.

Cada cuerpo es diferente, y mientras algunas personas experimentan una pérdida de peso significativa en las primeras semanas, otras necesitan más tiempo para notar cambios. Según los estudios, si después de 12 semanas no has perdido peso, es momento de reevaluar el tratamiento con tu médico. Sin embargo, la paciencia y el compromiso son tus mejores aliados en este proceso, para que no sientas que Saxenda ya no te hace efecto. 

6. ¿Estás cumpliendo con las indicaciones del especialista?

Saxenda debe usarse siguiendo el protocolo que te ha indicado el especialista. Esto incluye no solo la dosis diaria, sino también la forma en que se administra el medicamento y cualquier otra recomendación adicional que el especialista haya visto oportuno considerando tu caso. 

Por ejemplo, si no estás tomando Saxenda en el horario adecuado o si no lo combinas con cambios en tu estilo de vida, los resultados pueden ser menos efectivos.

Además, es crucial asistir a tus citas de seguimiento. Estas permiten a tu médico evaluar tu progreso y realizar ajustes según sea necesario. Recuerda que este es un trabajo en equipo, y tu participación activa es esencial.

7. No todos tenemos el mismo metabolismo

El metabolismo varía de una persona a otra y puede influir en la rapidez con la que perdemos peso. Factores como la edad, la genética y las condiciones médicas juegan un papel importante en este proceso.

Es fundamental evitar compararte con otras personas que están utilizando Saxenda. Cada cuerpo es único, y lo que funciona para otros puede no ser igual de efectivo para ti. La clave está en trabajar de la mano con especialistas. 

Existen condiciones de salud adicionales que pueden interferir con los resultados de Saxenda. Por ejemplo, trastornos metabólicos como la resistencia a la insulina o la diabetes tipo 2 pueden dificultar la quema de grasas. 

8. Otras patologías que pueden estar afectando la pérdida de peso

Asimismo, problemas de salud mental como la depresión o la ansiedad pueden generar patrones alimenticios poco saludables y reducir nuestra energía para mantenernos activos.

Incluso condiciones menos conocidas, como la apnea del sueño, pueden jugar un papel importante. Las personas con apnea suelen tener alteraciones en su sueño que impactan el metabolismo y las hormonas del hambre, como la leptina y la grelina. 

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Conclusión

Es importante entender que Saxenda no es un remedio milagroso ni el único elemento que determina el éxito en la pérdida de peso. Si no estás viendo los resultados esperados, probablemente no se deba a un problema con el medicamento, sino a factores subyacentes que están interfiriendo en el proceso.

La obesidad es una condición multifacética que va más allá de "comer menos y moverse más". Los desequilibrios hormonales, la falta de hábitos saludables, el uso de otros medicamentos o patologías coexistentes son solo algunas de las razones que pueden influir. 

Ignorar estos factores no solo limita la efectividad de Saxenda, sino que también puede contribuir al temido efecto rebote, donde el peso perdido se recupera rápidamente al dejar el tratamiento.

Por eso, insistimos en la importancia de trabajar junto a un equipo médico y de salud integral que evalúe cada aspecto de tu vida y diseñe un plan personalizado. En este proceso, también debes ser paciente y realista, entendiendo que cada cuerpo es único y que el camino hacia una mejor salud lleva tiempo.