Cuando hablamos de maneras naturales para adelgazar se nos pueden venir a la mente muchos estilos de dietas diferentes. Sin embargo, hay una de ellas que se ha vuelto popular desde hace un tiempo.
La dieta FMD, conocida también como "Fasting Mimicking Diet" o "Dieta que Imita el Ayuno," es un enfoque dietético diseñado para imitar los efectos del ayuno prolongado en el cuerpo sin requerir una abstinencia total de alimentos.
Desarrollada por el Dr. Valter Longo, un reconocido investigador en el campo del envejecimiento y la longevidad, la FMD ha ganado popularidad por sus posibles beneficios para la salud, incluyendo la mejora en la gestión de ciertas enfermedades crónicas y la promoción de la longevidad.
Es por eso que en esta oportunidad te queremos hablar de la dieta FMD, cómo funciona y cuáles son las claves por las cuales es tan eficiente. Además, te contaremos cuándo deberías aplicarla para bajar de peso.
¿Qué es la dieta FMD?
La dieta FMD es un plan de alimentación que restringe calorías de manera significativa durante un período corto, generalmente de cinco días con la intención de disminuir la masa corporal.
A diferencia del ayuno tradicional, donde se elimina por completo la ingesta de alimentos, la FMD permite un consumo limitado de calorías provenientes de alimentos específicos que están diseñados para proporcionar los nutrientes esenciales mientras se imitan los efectos metabólicos del ayuno.
El propósito de la FMD es activar procesos celulares que normalmente se desencadenan durante el ayuno, como la autofagia (reciclaje de componentes celulares dañados) y la regeneración celular, sin causar el estrés asociado con la falta completa de alimentos.
¿En qué consiste y cómo funciona la Dieta FMD?
La FMD se lleva a cabo durante un ciclo de cinco días, durante los cuales la ingesta calórica diaria se reduce de manera considerable. El plan típico incluye:
Día 1: Consumo de aproximadamente 1,100 calorías, principalmente de grasas saludables, carbohidratos complejos y proteínas vegetales.
Días 2-5: Ingesta de alrededor de 750 calorías por día, con un énfasis en grasas saludables y una menor proporción de carbohidratos y proteínas.
Los alimentos permitidos durante la FMD suelen incluir sopas vegetales, frutos secos, aceitunas, té de hierbas, y algunas barras energéticas diseñadas de manera específica para esta dieta.
Estos alimentos están formulados para proporcionar la cantidad adecuada de macronutrientes y micronutrientes mientras se minimiza la respuesta metabólica del cuerpo, manteniéndolo en un estado de "semi-ayuno".
El mecanismo principal detrás de la FMD es la restricción calórica que lleva al cuerpo a entrar en un estado metabólico similar al del ayuno completo. Durante este estado, el cuerpo comienza a utilizar sus reservas de grasa como fuente de energía, disminuyendo los niveles de insulina y reduciendo la inflamación.
Además, se activa la autofagia, un proceso en el que las células eliminan componentes dañados y reciclan proteínas, lo que promueve la regeneración celular contribuyendo de este modo a todo el organismo.
Evidencias científicas del éxito de la dieta FMD
La FMD ha sido objeto de varios estudios científicos, muchos de los cuales han sido liderados por el Dr. Valter Longo y su equipo. Esto debido a que al ser un método tan específico, ha llamado la atención de cientos de especialistas de la salud.
Las investigaciones han demostrado que la FMD puede ofrecer una variedad de beneficios para la salud, incluyendo la reducción de los factores de riesgo para enfermedades cardiovasculares, la disminución de la inflamación, y la promoción de la regeneración celular.
De hecho, un estudio clave publicado en la revista Cell Metabolism en 2015 mostró que la FMD puede:
Reducir la grasa visceral.
Mejorar la sensibilidad a la insulina.
Disminuir los niveles de IGF-1 (factor de crecimiento similar a la insulina).}
Este último se ha visto asociado con el envejecimiento y el riesgo de contraer cáncer. Otro estudio en ratones indicó que la FMD podría extender la vida útil y mejorar la salud metabólica general.
En humanos, los ensayos clínicos han demostrado que la FMD es segura y puede llevar a una reducción significativa del peso corporal, así como a mejoras en los marcadores de salud cardiovascular.
Sin embargo, aunque los resultados preliminares son prometedores, se necesita más investigación a largo plazo para confirmar estos efectos y entender mejor cómo la FMD puede ser utilizada en la práctica clínica.
Beneficios de la Dieta FMD
Promoción de la longevidad: los estudios sugieren que la FMD puede extender la vida útil al reducir los niveles de IGF-1 y promover la regeneración celular.
Mejora de la salud metabólica: la FMD puede mejorar la sensibilidad a la insulina, reducir la grasa visceral, y disminuir los niveles de colesterol, lo que podría reducir el riesgo de enfermedades metabólicas como la diabetes tipo 2.
Reducción de la inflamación: la dieta puede disminuir los marcadores inflamatorios en el cuerpo, lo que es beneficioso para la prevención de enfermedades crónicas.
Regeneración celular: al activar la autofagia, la FMD ayuda en la eliminación de células dañadas y la regeneración de tejidos, lo que podría tener efectos positivos en la salud en general y en la prevención de enfermedades relacionadas con la edad.
Mejora de la función cognitiva: algunos estudios sugieren que la FMD podría tener efectos neuroprotectores, mejorando la memoria y la función cognitiva.
Inconvenientes de la dieta FMD
Sensación de hambre: a pesar de que se permite el consumo de alimentos, la restricción calórica significativa puede hacer que muchas personas experimenten hambre durante los días en que se sigue la dieta.
Fatiga y baja energía: la baja ingesta calórica puede llevar a una disminución en los niveles de energía, lo que puede afectar el rendimiento físico y mental durante los días de la dieta.
Mareos y dolores de cabeza: algunas personas reportan mareos y dolores de cabeza durante la dieta, especialmente en los primeros días, probablemente debido a la baja ingesta de calorías y posibles cambios en los niveles de glucosa en sangre.
Dificultad para mantener la dieta: la FMD puede ser difícil de seguir para algunas personas debido a la restricción calórica y las limitaciones en la variedad de alimentos permitidos. La falta de diversidad en las opciones alimenticias puede hacer que la dieta sea monótona.
No apta para todos: la FMD no es adecuada para todas las personas, especialmente para aquellas con ciertas condiciones de salud, como diabetes, trastornos alimenticios, o mujeres embarazadas o en período de lactancia. Siempre se debe consultar a un médico antes de iniciar la dieta.
¿Quién Creó la Dieta FMD?
La FMD fue desarrollada por el Dr. Valter Longo, un biólogo y gerontólogo italiano-estadounidense, director del Instituto de Longevidad de la Universidad del Sur de California (USC).
El Dr. Longo es conocido por su investigación en el campo del envejecimiento y la longevidad, y ha sido pionero en el estudio del impacto de la restricción calórica y el ayuno en la salud y la longevidad.
Su interés en la FMD surgió debido a su deseo de encontrar una manera de obtener los beneficios del ayuno prolongado sin los riesgos asociados con la abstinencia total de alimentos.
A través de sus estudios, Longo desarrolló la FMD como una alternativa que podría ser más accesible y sostenible para las personas, al tiempo que proporciona los mismos beneficios metabólicos.
La dieta FMD contra el cáncer y otras enfermedades
Uno de los campos más prometedores de la FMD es su posible papel en el tratamiento y la prevención del cáncer. La investigación sugiere que la FMD podría hacer que las células cancerosas sean más susceptibles a los tratamientos convencionales como la quimioterapia, mientras protege las células sanas.
El concepto detrás de esto es que la restricción calórica y los estados de ayuno pueden crear un ambiente menos favorable para el crecimiento de tumores. Además, la reducción en los niveles de IGF-1 y la activación de la autofagia pueden contribuir a la eliminación de células dañadas o anormales, lo que podría ayudar a prevenir la formación de cáncer.
Sin embargo, es importante destacar que, aunque los estudios preliminares son alentadores, la FMD no debe considerarse como un tratamiento independiente para el cáncer. Siempre debe consultarse con un profesional de la salud antes de realizar cambios en la dieta, especialmente en el contexto de una enfermedad grave como el cáncer.
Mejoras en otras enfermedades
Además del cáncer, la FMD ha mostrado potencial en la mejora de varias enfermedades crónicas:
Diabetes Tipo 2: puede mejorar la sensibilidad a la insulina y ayudar en la gestión de los niveles de glucosa en sangre, lo que es crucial para las personas con diabetes tipo 2.
Enfermedades cardiovasculares: la dieta puede reducir los niveles de colesterol y triglicéridos, así como la presión arterial, factores que son clave en la prevención de enfermedades cardiovasculares.
Enfermedades neurodegenerativas: algunos estudios sugieren que la FMD podría tener un efecto protector contra enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer y el Parkinson, posiblemente debido a la activación de la autofagia y la reducción de la inflamación.
Enfermedades autoinmunes: la FMD podría ayudar a regular el sistema inmunológico y reducir la inflamación, lo que puede ser beneficioso para personas con enfermedades autoinmunes como la artritis reumatoide.
Alimentos Permitidos en la Dieta FMD
Durante los cinco días de la FMD, los alimentos permitidos son cuidadosamente seleccionados para asegurar que el cuerpo permanezca en un estado de semi-ayuno. Algunos de los alimentos típicamente incluidos son:
Sopas de verduras: Bajas en calorías y ricas en nutrientes.
Aceitunas: Fuente de grasas saludables.
Frutos secos: Almendras, nueces, y otros frutos secos que proporcionan grasas y proteínas.
Té de hierbas: Para mantenerse hidratado sin calorías adicionales.
Barras energéticas especiales: Diseñadas específicamente para la FMD, estas barras contienen una mezcla de ingredientes que apoyan la dieta.
Es importante seguir las directrices específicas de la FMD, ya que consumir alimentos fuera de los permitidos puede alterar los efectos deseados del régimen.
Menú Ejemplo de la Dieta FMD
Si bien el menú puede variar de un paciente a otro, la verdad es que hay algunos que pueden ser estándares, por lo que te dejamos un ejemplo de cómo se vería una dieta de FMD para pacientes::
Día 1:
Desayuno: té de hierbas, una pequeña porción de frutos secos.
Almuerzo: sopa de verduras con aceitunas.
Cena: ensalada de hojas verdes con aceite de oliva y una pequeña cantidad de proteínas vegetales.
Días 2-5:
Desayuno: té de hierbas, una barra energética especial FMD.
Almuerzo: sopa de verduras y algunas aceitunas.
Cena: un puñado de frutos secos, sopa de verduras.
La clave es mantener la ingesta calórica baja y asegurarse de que los alimentos provengan de fuentes permitidas para mantener el cuerpo en un estado de semi-ayuno.
Efectos secundarios y otras consideraciones
Aunque la FMD ofrece varios beneficios potenciales, también puede tener efectos secundarios, especialmente durante los primeros días de la dieta. Algunos de los efectos secundarios reportados incluyen:
Fatiga: la restricción calórica puede llevar a una disminución en los niveles de energía.
Mareos: puede ocurrir debido a la baja ingesta calórica, especialmente en personas que están acostumbradas a dietas más altas en calorías.
Dolores de cabeza: comunes durante los primeros días debido a la reducción en la ingesta de alimentos y la posible deshidratación.
Hambre: a pesar de que se consumen alimentos, la reducción en la cantidad de calorías puede hacer que algunas personas sientan hambre.
Es importante que cualquier persona interesada en probar la FMD consulte a un profesional de la salud antes de comenzar, especialmente si tiene condiciones de salud preexistentes o está tomando medicamentos. La FMD no es adecuada para todos, y su seguridad a largo plazo aún está en estudio.
Preguntas frecuentes
¿Qué alimentos están permitidos en la FMD?
Durante la FMD, se permiten alimentos bajos en calorías y ricos en nutrientes, como sopas de verduras, aceitunas, frutos secos, té de hierbas y barras energéticas diseñadas específicamente para esta dieta.
¿Cuáles son los posibles efectos secundarios de la FMD?
Algunos efectos secundarios incluyen fatiga, mareos, dolores de cabeza y sensación de hambre. Estos son más comunes durante los primeros días de la dieta y suelen ser temporales.
¿Te gustaría hacer la dieta FMD con la guía de un profesional?
Si quieres evitar todos los efectos adversos de la dieta FMD y hacerlo de una manera segura y sin esfuerzos, lo mejor es contar con la ayuda de un profesional.
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