¿Sabías que el cáncer no siempre se manifiesta a través de la pérdida de peso? Existen algunos tipos de cáncer que producen un aumento de peso en el paciente, especialmente de forma repentina.
Cuando esto sucede, el sobrepeso puede ser una alarma importante para esta patología.
En este artículo, te explicamos cómo un cambio en tu peso puede estar relacionado con el cáncer y la importancia de la detección temprana para aumentar tus posibilidades de recuperación.
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Qué es el cáncer
El cáncer es una enfermedad que se caracteriza por el crecimiento descontrolado de células anormales en el cuerpo. Estas células pueden formar tumores (es decir, masas de tejido que pueden invadir tejidos cercanos y órganos).
En algunos casos, estas células cancerosas pueden desprenderse del tumor original y propagarse hacia otras partes del cuerpo a través del sistema linfático o sanguíneo, un proceso conocido como metástasis.
Signos y síntomas de cáncer
Los signos y síntomas del cáncer pueden variar ampliamente dependiendo del tipo y la ubicación del tumor. Sin embargo, algunos síntomas generales que pueden indicar la presencia de cáncer incluyen:
Pérdida de peso (o aumento de peso involuntaria): el paciente pierde o aumenta de peso de manera repentina, sin hacer dieta o ejercicio (ambas situaciones pueden ser señales de alerta de problemas de salud subyacentes, incluyendo el cáncer).
Fatiga persistente: una sensación de cansancio extremo que no mejora con el descanso.
Fiebre: fiebre persistente sin causa aparente.
Dolor: un dolor persistente o que empeora con el tiempo.
Cambios en los hábitos intestinales o urinarios: cambios en los hábitos intestinales (estreñimiento, diarrea, sangre en las heces) o urinarios (dificultad para orinar, sangre en la orina).
Llagas que no sanan: una llaga que no sana en varias semanas.
Engrosamiento de un área del cuerpo: un nódulo o bulto que aparece en cualquier parte del cuerpo.
Dificultad para tragar: dificultad para tragar alimentos o líquidos.
Tos persistente: que no desaparece (puede ser un signo de cáncer de pulmón).
¿Por qué el sobrepeso y la obesidad pueden aumentar el riesgo de cáncer?
Aunque no todos los casos de cáncer se relacionan directamente con el peso corporal, existe una conexión significativa entre el exceso de peso y un mayor riesgo de desarrollar ciertos tipos de cáncer.
A continuación, enlistamos varias razones específicas:
Inflamación crónica: el exceso de grasa corporal promueve una inflamación crónica a bajo nivel en el cuerpo, lo que puede alterar el ADN y aumentar el riesgo de desarrollar células cancerosas.
Desequilibrios hormonales: la obesidad puede alterar los niveles de hormonas como la insulina y los estrógenos, lo que puede estimular el crecimiento de ciertos tipos de cáncer.
Resistencia a la insulina: una condición médica común en personas con sobrepeso u obesidad puede promover el crecimiento de células cancerosas.
Microbioma intestinal: el exceso de peso corporal puede alterar la composición del microbioma intestinal, lo que puede influir en el desarrollo de ciertos tipos de cáncer.
Ahora bien, ¿Qué tipos de cáncer se asocian con el sobrepeso y la obesidad?
Entre los tipos de cáncer que suelen estar relacionados con sobrepeso u obesidad, tenemos:
Cáncer de mama
Especialmente después de la menopausia. El riesgo de cáncer de mama aumenta significativamente con la obesidad; esto se debe en parte a que las células grasas producen estrógenos, lo que puede estimular el crecimiento de células cancerosas en el tejido mamario.
Cáncer de colon y recto
El riesgo de desarrollar cáncer de colon y recto aumenta considerablemente con la obesidad. La inflamación crónica asociada con el exceso de peso puede dañar el revestimiento del colon y promover el crecimiento de células cancerosas.
Cáncer de esófago
Tanto el adenocarcinoma esofágico (que se desarrolla en las células glandulares del esófago), como el carcinoma esofágico de células escamosas (que se origina en las células planas que recubren el esófago), se han relacionado con la obesidad. El reflujo ácido, común en personas con sobrepeso, puede ser un factor contribuyente.
Cáncer de páncreas
La obesidad se ha asociado con un mayor riesgo de cáncer de páncreas. La resistencia a la insulina, común en personas con sobrepeso, puede crear un ambiente celular que favorezca el crecimiento de células cancerosas en el páncreas.
Cáncer de riñón
El riesgo de cáncer de riñón aumenta significativamente con el índice de masa corporal (IMC), pues la obesidad se relaciona con niveles más altos de factores de crecimiento que pueden estimular el crecimiento de células cancerosas en el riñón.
Cáncer de vesícula biliar
La obesidad es un factor de riesgo importante para el cáncer de vesícula biliar. Los cálculos biliares, que son más comunes en personas con sobrepeso, pueden aumentar el riesgo de desarrollar cáncer en la vesícula biliar.
Cáncer de endometrio
El riesgo de cáncer de endometrio aumenta considerablemente con el exceso de peso. Los niveles elevados de estrógenos, asociados con la obesidad, pueden estimular el crecimiento de células cancerosas en el endometrio.
¿Qué hacer para evitar la obesidad y el riesgo de desarrollar cáncer?
Para evitar la obesidad y por ende, el riesgo de padecer algún tipo de cáncer, te recomendamos:
Tener una alimentación equilibrada: elige una dieta rica en frutas, verduras, granos integrales y alimentos bajos en grasas saturadas y azúcares añadidos. Reduce el consumo de alimentos ultra procesados, ricos en grasas saturadas, azúcares añadidos y sodio (pídele a un nutricionista que te diseñe un plan alimenticio).
Realizar actividad física regular: realiza ejercicio físico de forma regular, al menos 30 minutos diarios (puedes caminar, nadar, bailar, correr, etc.).
Mantener un peso saludable: recuerda que el sobrepeso y la obesidad aumentan el riesgo de varios tipos de cáncer. Por eso, debes hacer todo lo posible por mantener un peso saludable.
No fumar: el tabaco es una de las principales causas de cáncer. Por lo tanto, debes evitar su ingesta.
Limitar el consumo de alcohol: el consumo excesivo de alcohol aumenta el riesgo de varios tipos de cáncer. Por ello, evita la ingesta de bebidas alcohólicas.
Protégete del sol: usa protector solar, sombrero y ropa protectora cuando estés expuesto al sol.
Vacúnate: la vacuna contra el VPH protege contra el virus del papiloma humano, que causa la mayoría de los cánceres de cuello uterino y otros tipos de cáncer; mientras que la vacuna contra la hepatitis B te protege del riesgo de desarrollar cáncer de hígado.
Detección temprana del cáncer: clave para la prevención
La detección temprana del cáncer es clave porque:
Cuando se detecta en etapas iniciales, es más probable que el tratamiento sea exitoso y que se pueda extirpar por completo el tumor.
En etapas tempranas, los tratamientos suelen ser menos invasivos y tienen menos efectos secundarios.
Un diagnóstico temprano permite iniciar el tratamiento de manera oportuna, lo que puede ayudar a mejorar la calidad de vida del paciente.
Recomendaciones generales
Realízate chequeos médicos periódicos: sigue las recomendaciones de tu médico para exámenes de rutina.
No ignores ni un solo síntoma: si notas algún cambio en tu cuerpo, consulta a tu médico de inmediato. Recuerda que de la detección temprana depende el abordaje clínico de esta enfermedad.
Preguntas frecuentes
¿Qué enfermedad provoca el aumento de peso?
El aumento de peso puede ser un síntoma de diversas enfermedades, como el cáncer (debido a que ciertos linfomas y leucemias pueden producir sustancias que promueven la retención de líquidos o el crecimiento de células cancerosas).
¿Qué tipos de cáncer se asocian al consumo de alimentos de riesgo?
Algunos de los cánceres comúnmente asociados con una mala alimentación incluyen el cáncer de colon, recto, esófago, páncreas y mama.
¿Cuáles son las principales complicaciones de la obesidad?
Las principales complicaciones de la obesidad incluyen enfermedades cardiovasculares como la hipertensión y la enfermedad coronaria, diabetes tipo 2, trastornos del sueño como la apnea del sueño, enfermedades del hígado graso, problemas en las articulaciones y un mayor riesgo de desarrollar ciertos tipos de cáncer.
¿Por qué la obesidad causa cáncer?
La relación entre la obesidad y el cáncer es compleja y multifactorial. No obstante, se cree que el exceso de grasa corporal puede desencadenar procesos inflamatorios crónicos, alterar el equilibrio hormonal y afectar el sistema inmunológico, lo que a su vez puede promover el crecimiento de células cancerosas. Además, las células grasas producen ciertas sustancias que pueden estimular el crecimiento de tumores.
¿Qué tiene que ver el cáncer con la alimentación?
La alimentación juega un papel fundamental en la prevención y el desarrollo del cáncer. Una dieta rica en frutas, verduras, granos enteros y baja en grasas saturadas y azúcares se ha asociado con un menor riesgo de desarrollar diversos tipos de cáncer. Por el contrario, una dieta alta en alimentos procesados, carnes rojas y grasas trans puede aumentar el riesgo.
¿Qué es la nutrición oncológica?
La nutrición oncológica es una rama de la nutrición que se enfoca en las necesidades alimentarias específicas de las personas con cáncer. Durante el tratamiento contra el cáncer, el apetito, el gusto y la capacidad de digerir alimentos pueden verse afectados, lo que puede llevar a la malnutrición.
La nutrición oncológica busca prevenir y tratar la malnutrición, proporcionando recomendaciones dietéticas personalizadas para ayudar a los pacientes a mantener su fuerza, energía y sistema inmunológico durante y después del tratamiento.
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